México, Distrito Federal
Martes 15 de Enero de 2008.
Mediante una iniciativa presentada por la diputada federal Patricia Castillo Romero (Convergencia), que analiza la Comisión de Puntos Constitucionales, se pretende que los poderes de la Unión trabajen para proteger a las víctimas de estos delitos.
La reforma constitucional busca que el Congreso de la Unión y las legislaturas estatales, así como autoridades administrativas y judiciales, sean federales, estatales o municipales, lleven a cabo las medidas necesarias para garantizar la supervivencia de los niños y niñas y su protección ante toda forma de utilización sexual.
Asimismo que el Estado tenga la responsabilidad de salvaguardar los derechos humanos y conceda protección legal, asistencia física y psicológica para el mejoramiento de las condiciones de vida de los menores.
Tiene además como finalidad la defensa de los derechos de los niños, a través de una exhaustiva investigación de las necesidades que más preocupan en este rubro a la sociedad.
La legisladora Castillo Romero afirmó que es de vital importancia que los poderes de la Unión trabajen en armonía para evitar que México siga siendo considerado como destino para el turismo sexual; las cifras, dijo, lo corroboran: de 1998 al 2000, entre 16 mil y 20 mil niñas y niños menores de 18 años fueron explotados sexualmente.
Subrayó que ante el aumento de los actos de pornografía en contra de la infancia, es necesario propiciar un entorno de seguridad jurídica y sano desarrollo de este núcleo social.
De ahí que, dijo, la iniciativa tiene tres principales propósitos: prevenir y combatir la pornografía infantil, el lenocinio, la trata de niños y todos los delitos de tipo sexual; proteger y ayudar a las víctimas con el respeto a sus derechos humanos y promover la cooperación de las autoridades para estos fines.
La representante popular comentó que muchos de los niños víctimas de delitos sexuales se salen de sus casas en busca de una calidad de vida familiar que no encuentran en su hogar, donde se enfrentan a situaciones de violencia y en ocasiones los menores fueron abusados sexualmente antes de los 12 años.
Refirió que otra causa son los peligros que implican los centros de convivencia, donde tienen acceso a drogas y quedan expuestos a redes de delincuencia organizada.
Finalmente externó que las principales causas de la pornografía infantil, el lenocinio, la trata de niños soncuando la persona ha sido violada, ha tenido necesidades económicas, maltrato, carencias afectivas y falta de autoestima.