Naucalpan, Estado de México
Domingo 13 de Enero de 2008.
El funcionario estatal explicó que esta obra, ya iniciada, que contempla 550 metros de longitud y una inversión de 147 millones del Fondo Metropolitano, es complementaria al puente vehicular La Concordia, que recientemente inauguraran el gobernador Enrique Peña Nieto y el jefe del gobierno capitalino, Marcelo Ebrard.
Agregó que la obra está en el municipio de La Paz y su infraestructura se ubica a un kilómetro de distancia de la magna obra también conocida como Vialidad Zaragoza. Indicó que el puente dará solución a los conflictos viales que sufren quienes se desplazan de los municipios de Amecameca, Tlalmanalco, Ayapango, Juchitepec, Chalco, Valle de Chalco, Ixtapaluca y los Reyes La Paz, así como de los estados de Puebla, Veracruz y Tlaxcala, entre otros.
El funcionario dijo que el beneficio directo además será para quienes utilizan la conexión con el paradero del metro Santa Martha Acatitla, zona en que tradicionalmente el tráfico se concentra por la gran confluencia del transporte público y privado así como el de carga.
Detalló que esta vía tendrá dos carriles de circulación por sentido y su capacidad vehicular está contemplada para más de 4 mil 500 automóviles por hora en cada uno; por lo que se beneficiará a cuando menos un millón y medio de personas entre habitantes de la zona y usuarios provenientes de otros lugares.
Apuntó que la obra es parte del paquete de acciones complementarias al distribuidor La Concordia, las cuales mejorarán la conectividad de la zona oriente del Valle de México y su periferia.
Los trabajos a realizar en siete meses son la cimentación a base de pilotes y zapatas; una subestructura formada con pilas de sección circular, integrada por trabes de acero y losa de compresión; así como el drenaje pluvial, carpeta asfáltica, señalamientos horizontales y vertical, además del alumbrado público, explicó.
Finalmente, Anda Mendoza dijo que la Agencia de Seguridad Estatal mantiene una estrecha vigilancia en la zona de obras, a efecto de dar paso tanto a transeúntes como a los vehículos del transporte público y particulares para evitar congestionamientos en la medida de lo posible.