Terremoto de 1985 en la Ciudad de México; a 24 años de la tragedia.

México, Distrito Federal
Sábado 19 de Septiembre de 2009.

7 y 19 de la mañana. Un terremoto de 8.1 grados en la escala de Richter despertaba a la Ciudad de México. Era el 19 de septiembre de 1985.

Miles de capitalinos se sumaron a los rescates. Hubo de todo: voluntarios, brigadas, centros de acopio, cadenas humanas, una labor impresionante si se considera que la Ciudad de México, la más grande del mundo en ese momento, no contaba con un plan de Protección Civil.

Fue hasta después de la tragedia que las autoridades se preocuparon por este hecho. “El 85 nos hizo reflexionar, reaccionar, profundizar en un nuevo reglamento el cual hoy por hoy está vigente y cumple a nivel internacional para tener una ciudad segura”, expresó Luis Fernando Zarate, presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de México.

El sismo de 1985 reveló una realidad, hasta ese momento oculta para la mayoría de los capitalinos: la Ciudad de México se encuentra asentada en una zona de muy alto riesgo.

Eduardo Reynoso, investigador del Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM): “en el caso de la Ciudad de México es una cosa muy rara, a nadie se le ha ocurrido construir una ciudad sobre un lago”.

Inundaciones, grietas, hundimientos, antiguas minas, son las mayores amenazas que enfrenta la ciudad. “En la parte poniente de la ciudad, hay una serie de casos muy específicos como los de la delegación Álvaro Obregón, con respecto a las zonas de minas, hemos visto que también se presentan en otras delegaciones por ejemplo Miguel Hidalgo, parcialmente en Azcapotzalco encontramos también grietas y en municipios conurbados como Naucalpan y Atizapan”, apuntó Pedro Vera, investigador del Mapa de Riesgos del Instituto Politécnico Nacional (IPN).

De acuerdo al mapa de riesgos del Distrito Federal 61 colonias concentran el mayor riesgo en toda la Ciudad de México. Están ubicadas en ocho delegaciones: Cuauhtémoc, Gustavo A. Madero, Venustiano Carranza, Cuajimalpa, Magdalena Contreras, Xochimilco, Álvaro Obregón e Iztapalapa.

En esas demarcaciones, cuatro millones de personas viven en riesgo permanente de inundación; tres millones habitan en zonas vulnerables a sismos; 400 mil podrían padecer hundimientos por estar asentadas en zonas lacustres, como Xochimilco; cerca de 300 mil personas construyeron sus casas sobre antiguas minas y poco más de 100 mil lo hicieron en barrancas.

Desde hace 3 años expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Politécnico diseñaron este mapa para ayudar al gobierno de la ciudad a diseñar mejores esquemas de protección civil. “Aquí lo importante es que el atlas nos va a permitir conocer las zonas donde se pueden construir mejores zonas habitacionales y quitar otras donde exista mayor riesgo”, señaló Fernando Rodríguez, investigador del Mapa de Riesgos del IPN.

En los últimos años, en la Ciudad de México hemos sido testigos de inundaciones, sismos leves, grietas e incluso incendios. Ante ello, expertos de la UNAM trabajan ya en un plan más ambicioso, el de tener un mapa que pueda simular los riesgos calle por calle y casa por casa.

“Nosotros podemos exponer que puede pasar y ahí si tenemos tiempo y si lo hacemos hoy podemos ir con los hoteleros con las autoridades y decirles miren, esto puede pasar y hay que tomar las medidas para que no pase”, declaró Eduardo Reynoso.

Finalmente, los especialistas aseguran que la cultura de Protección Civil debe mejorar ya que actualmente solamente estamos preparados para enfrentar un sismo.