Familia de Zumpango sufre accidente en la autopista México-Cuernavaca.

Huitzilac, Estado de Morelos
Miércoles 29 de julio de 2009.

Era el cumpleaños 30 de Gómez González, “Mary”, quien lo quería festejar con otros cuatro hijos de su anterior matrimonio, que viven en Guerrero. El viaje, que iniciaron de madrugada, iba conforme a lo planeado, y ya a las 6:30 horas cruzaban el Municipio de Huitzilac, en Morelos, y Miguel Ángel decidió detenerse en una gasolinería.

Al reincorporarse a la autopista lo hizo a paso muy lento, pues la camioneta de 3.5 toneladas iba cargada por completo con sus cosas, además de que ese tramo era de subida, recordó el hombre de 36 años de edad.

Un auto que iba a mayor velocidad le hizo el cambio de luces y alcanzó a esquivar la camioneta, pero detrás circulaba un tráiler, que también le hizo señales para que se moviera. “Me aventó la luz, me fui haciendo a un lado, ya no podía hacerme más porque había carros estacionados, sólo sentí el golpe, mi niña estaba estampada en el tablero, vi la puerta abierta y mi esposa no estaba”, relató Miguel Ángel.

Mary no llevaba puesto el cinturón de seguridad, salió por la portezuela y quedó atrapada bajo las llantas traseras de la camioneta.

“Levanta la camioneta, ¡ayúdame! ¡tú siempre puedes!”, le dijo la mujer. “¡Mary no puedo! ¡es muy pesada!”, contestó el esposo con desesperación. Miguel Ángel luchó para mover el vehículo, y aunque había varias personas cerca, no recibió ayuda.

La niña Elizabeth corrió hacia la autopista y agitó las manos para que los conductores se detuvieran a auxiliar a su padre, pero a ella tampoco le hicieron caso. “Nadie me quiso ayudar, todavía estaba viva, los traileros me pudieron ayudar con sus gatos a levantar la pinche camioneta, nadie quiso pararse ni ayudarme”, dijo el hombre.

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Mary murió apretando la mano de Miguel Ángel, quien con su brazo derecho abrazaba a Elizabeth. En los últimos momentos de vida de Mary, su esposo le prometió que no dejaría desamparados a sus cuatro hijos ni a Elizabeth.

Cuando se tranquilizó un poco, Miguel Ángel recordó que en una caja de metal estaban las cenizas de su padre, cuya última voluntad fue que sus restos los esparcieran en el mar, y la encontró entre los escombros.

El tráiler, que llevaba 17 toneladas de un agente explosivo, y que según la Secretaría de Protección Civil de Morelos no había riesgo que detonara, también se salió del camino y se detuvo al estrellarse con los árboles.

José Feliciano Molina, el conductor, fue detenido por la Policía Federal, a quien aseguró que la camioneta de la familia se le cerró repentinamente.