Suman 31 los niños muertos en incendio en una guardería de Sonora.

Hermosillo, Estado de Sonora
Sábado 6 de Junio de 2009.

El número de niños muertos en un incendio ocurrido el viernes en una guardería en la ciudad de Hermosillo, estado de Sonora, subió este sábado de 29 a 31, informó la procuraduría estatal.

Las autoridades tienen “contabilizados 31 menores fallecidos”, la mayoría por asfixia, de los cuales “27 han sido identificados”, indicó la Procuraduría General de Justicia del Estado en un comunicado. Los niños fallecidos –de entre 3 meses y 2 años de edad– murieron mientras dormían la siesta en la guardería ABC en un barrio popular de Hermosillo, capital de Sonora.

Una veintena de niños fueron trasladados a hospitales, algunos de ellos en estado grave, y también fueron hospitalizados cinco adultos. Las causas del incendio aún no fueron determinadas oficialmente, pero distintas versiones indican que el fuego comenzó en un depósito de neumáticos contiguo y luego se propagó a la guardería.

Al momento del incendio había unos “50 o 70” niños, y ante la imposibilidad de rescatarlos por las puertas principales de la guardería vecinos del lugar tuvieron que derribar las paredes de cemento con sus autos y camionetas, dijo la noche del viernes el vocero de la fiscalía estatal José Larrinaga. “Sería aventurado decir porqué los niños no fueron rescatados a tiempo”, dijo Larrinaga, que pidió esperar el resultado de los estudios de los peritos sobre el estado de la guardería.

El presidente de México, Felipe Calderón expresó la noche del viernes “su profundo dolor y sus más sentidas condolencias a los familiares de los niños que perdieron la vida en la guardería ABC, subrogada del Instituto Mexicano del Seguro Social”, reportó la presidencia mexicana.

Tres ambulancias aéreas y más de una docena de médicos especializados fueron trasladados por el gobierno federal a Hermosillo, añadió la Presidencia, en tanto que unos 30 niños con quemaduras críticas serán trasladados al hospital Shriners en Sacramento, California (oeste de EEUU), reportó la prensa local.

“¿Dónde está Dios, dónde está Dios?”, respondió llorando un comandante que salía de la guardería al pedírsele detalles del siniestro. Decenas de familiares de los niños y adultos que se encontraban en el centro infantil se agolpaban en diversos hospitales del estado, que pedían donantes de sangre a través de los medios de comunicación.

Al Hospital Infantil del Estado fueron trasladados cinco niños “que ya fueron identificados por los padres y su estado de salud es reservado”, dijo un portavoz de ese centro que prefirió guardar el anonimato.

En el momento del siniestro el gobernador del estado, Eduardo Bours, se encontraba en Arizona, frontera con Estados Unidos, y retornó a Hermosillo para atender a los familiares de las víctimas.