Han muerto 275 mexicanos en seis meses, al cruzar hacia E.U.A.

México, Distrito Federal
Jueves 19 de Julio de 2007.

El 2007 será el año negro de los migrantes, indicó el diputado José Edmundo Ramírez Martínez (PRI), pues es inminente que se supere la cifra de 550 connacionales muertos en su intento por cruzar la frontera norte registrada en 2006.

El secretario de la Comisión de Población, Fronteras y Asuntos Migratorios, dijo que en el primer semestre de este año, 275 migrantes fallecieron, lo cual rebasa la tendencia que existía desde la década de los noventas.

Mencionó que anualmente, 550 mil mexicanos abandonan el territorio nacional en busca de mejores oportunidades económicas en Estados Unidos. Agregó que el año pasado, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) registró 422 decesos, mientras que organizaciones no gubernamentales y casas de atención al migrante reportaron 550.

El legislador precisó que la implementación del Proyecto 28, a cargo del Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza del vecino del norte, con el que se pretende detectar a ilegales con sistemas de alta tecnología, traerá como resultado que el flujo migratorio se vaya a regiones más inhóspitas, pero no lo reducirá.

Señaló que estas nuevas tecnologías incluyen la implementación de bases móviles y torres con cámaras de televisión y sensores de calor que permitirán detectar, clasificar e interceptar con amplia eficacia la presencia de inmigrantes ilegales.

Apuntó que en la frontera norte se manejan alrededor de tres mil millones de dólares por concepto de tráfico de personas, lo que representa un negocio muy atractivo y difícil de atacar.

Puntualizó que las medidas establecidas por parte del gobierno estadounidense ofenden, “pero es más humillante que las autoridades mexicanas, particularmente la Cancillería, hagan oídos sordos y vista ciega ante un problema tan fuerte para la comunidad migrante”.

Dijo que es necesario que el Gobierno Federal envíe una carta de extrañamiento a la Casa Blanca, sobre las acciones que se están tomando entre ambas fronteras, ya que con buenas intenciones y actitudes sumisas no se resuelve nada, y las muertes y las violaciones a los derechos humanos de los connacionales, se incrementan.

Ramírez Martínez expresó que la SRE tiene que rechazar de manera enérgica todo acto que atente contra las garantías de los connacionales, “hace falta que haya un posicionamiento firme y que el cabildeo entre ambos gobiernos, sea de buen nivel”.