Masacran a perros y gatos en Jaltenco.

Jaltenco, Estado de México
Miércoles 24 de Febrero de 2009.

Al menos 4 hombres encapuchados, armados con machetes y tubos, mataron decenas de perros y gatos que un supuesto defensor de animales tenía en un departamento del fraccionamiento Alborada Jaltenco, al parecer para vender su carne, denunció Germán Lugo Romero, alcalde de esta localidad.

Las asociaciones Protección del Perro Callejero AC, Properro AC y El Aracairis, integrantes de la Asociación Protectora de Animales, detallaron que en el albergue había 60 perros y 20 gatos rescatados de los horrores de la calle. Acusaron al alcalde de la matanza y señalaron: La protección animal en México está de luto.

El edil expuso que desde hace dos años la alcaldía solicitó a la dirección regional del Instituto de Salud del estado de México que atendiera a vecinos que denunciaron la existencia de un albergue ilegal donde había decenas de animales domésticos.

Expuso que el lunes pasado fue asegurado el departamento 104 del edificio 130 de Alborada Jaltenco, luego que algunos vecinos denunciaron que desconocidos allanaron la vivienda, propiedad de Francisco Javier Cervantes Hernández –cuyo paradero se ignora–, y mataron a los animales. En la vivienda se hallaron restos de perros destazados, sangre y, en el patio trasero, algunos animales enjaulados que fueron rescatados por integrantes de asociaciones protectoras.

En un refrigerador fueron encontrados restos de al menos seis ejemplares, por lo cual se presume que Cervantes Hernández comercializaba la carne de los animales, dijo el alcalde, quien agregó que el acusado decía pertenecer a la asociación Red Vida Animal, la cual no existe.

Sin embargo, Javier Cervantes relató que la tarde del lunes le llamó una vecina para decirle que varias personas entraron a su casa, ubicada en la calle Península, andador 130, para matar a sus animales, de los que acumulaba aproximadamente 50 perros y 20 gatos.

“Me avisó mi vecina que estaban matando a mis perros a tubazos y machetazos, que después los aventaban a una camioneta y los echaban ahí. Yo estaba en la Colonia del Valle, tomé un taxi y me vine a la casa, pero un amigo ya había llegado antes y cuando intentó intervenir, lo golpearon y lo fueron a tirar lejos, entonces al saber de eso yo ya no quise llegar a la casa para no exponerme”, narró Javier en entrevista.

Según el protector de animales, en noviembre de 2008 llegaron al Ayuntamiento de Jaltenco varias denuncias de vecinos que se quejaban de los animales y el olor que despedían, y luego fue blanco de amenazas de otros habitantes de su edificio e incluso del Presidente Municipal, Germán Romero Lugo.

Recordó que en ese mes, el Edil de extracción perredista se le acercó y lo “invitó” a que sacara a sus mascotas del departamento. “Me dijo que no tenía permitido tener a los perros, que no se hacía responsable de mi integridad y que no me extrañara que un día llegara y estuviera la perrera o que les iba a echar carne envenenada, que me daba 5 mil pesos para que me fuera porque no iba a perder mucho por unos pinches animales”, aseguró Javier.

Ayer, el departamento donde murieron los animales, en cuyo interior se apreciaban manchas de sangre, estuvo vigilado por personal de Protección Civil municipal, cuyo responsable es Tomás Ángeles, quien no permitió entrar al lugar ni a la abogada de Javier, Esther Aburto Olague.

Monique Pouchet, coordinadora de El Aracairis, preguntó: ¿Quién mandó a estos asesinos y con protección de quién? Muy sencillo: los vecinos de Javier Cervantes pagaron a personas para que cometieran esta matanza con ayuda del presidente municipal de Jaltenco.

Properro citó la versión de Héctor José, quien dijo ser amigo del dueño de la vivienda y narró: Me llamó Javier (Cervantes) para decirme que un vecino le había avisado que estaban matando a sus perros. Corrí hasta el departamento de Javier y fui recibido por personas de negro, encapuchadas, con armas largas, machetes y tubos. Les pedí que dejaran de golpear y machetear a los perros.

–¿Eres el dueño de los perros? –le preguntaron.

–No, pero son de un amigo y vine a ver qué pasaba.

“En ese momento me metieron al departamento y me empezaron a golpear. Me tiraron donde estaban agonizantes los perros. Alcancé a ver a Tomás, un perro que gritaba desgarradoramente por el dolor de sus heridas. Alcancé a ver a otro perrito que al huir, de un machetazo, le cortaron una patita y a pesar de eso siguió corriendo.

“¿Eso es lo que quieres? Pues eso tendrás’, me dijeron y me aventaron sobre los perros masacrados. Me oyeron llorar por no poder hacer nada. Les grité a los vecinos, pero todos se quedaron callados.

“Junto con los animales destrozados me subieron a una camioneta y no me permitían levantar la cabeza; me la bajaban con las botas, quedé totalmente empapado en sangre de los perros.

Me amarraron con cinta canela de pies y manos y me llevaron al Ministerio Público, que no encontró ninguna razón para consignarme, por lo que me volvieron a subir a la camioneta y me fueron a tirar hasta una pequeña barranca no muy lejos de aquí. Desde ahí me regresé caminando, y aunque son las dos de la mañana, estoy vivo, dijo.