Presentan resultados a cien días de la firma del acuerdo por la seguridad.

México, Distrito Federal
Viernes 28 de Noviembre de 2008.

El Presidente Felipe Calderón afirmó que el Gobierno Federal no cerró los ojos ante el problema de la inseguridad, por el contrario, decidieron enfrentarlo para llevar ante la justicia a quienes traicionan la confianza de la sociedad.

En su participación durante la XXV Sesión del Consejo Nacional de Seguridad, donde se presentaron los resultados a cien días de la Firma del Acuerdo por la Seguridad, la Justicia y la Legalidad, el Titular del Ejecutivo Federal reconoció que la suscripción de dicho documento reafirmó no sólo su compromiso con la seguridad, sino también para dar cuenta de los avances y de lo que falta por hacer en la construcción de un país que progrese en la vía de la justicia, la ley y el orden. Hizo un llamado a los actores firmantes del Acuerdo para avanzar por la vía del diálogo y la colaboración. “La experiencia de estos cien días nos ha demostrado que sí es posible anteponer un asunto de verdadero interés nacional a los intereses particulares y abordarlo como un asunto de Estado, como es el caso de la seguridad”, subrayó.

Acompañado de gobernadores, del Gabinete de Seguridad, así como de los presidentes de las Mesas Directivas de la Cámara de Senadores y Diputados, el Presidente Calderón Hinojosa destacó siete compromisos del Poder Ejecutivo dentro de este Acuerdo, en su mayoría cumplidos.

Uno, la reasignación de recursos dentro del Presupuesto de Egresos de la Federación. Dos, fortalecimiento, con la participación de la sociedad civil, del sistema de denuncias contra la corrupción y la mala actuación de los servidores públicos. Tres, la adecuación del modelo de coordinación y el arreglo institucional de atención a la seguridad pública para garantizar la responsabilidad entre la Federación, estados y municipios.

Cuatro, la actualización de las licencias colectivas de portación de armas que expida la Secretaría de la Defensa Nacional. Cinco, presentar a consideración del Congreso un paquete de reformas para fortalecer las capacidades del Gobierno en materia de seguridad y procuración de justicia, mismo que se encuentra en análisis.

Seis, instrumentar campañas para promover la cultura de legalidad que se han implementado; y, siete, el promover la creación de un observatorio ciudadano que vigile y supervise el cumplimento de dichos compromisos.

En el Salón Tesorería de Palacio Nacional, el Primer Mandatario resaltó además los cuatro frentes que desplegó el Gobierno Federal en materia de seguridad: los Operativos Conjuntos, donde se ha multiplicado la presencia de la fuerza del Estado en los estados del país más vulnerables. El combate al crimen organizado, que ha permitido la captura de peligrosos jefes e integrantes de las principales organizaciones criminales que operan en México.

El reforzamiento de la ofensiva del Gobierno en delitos como el secuestro, donde se colabora estrechamente con las autoridades locales, y que ha permitido detener a 272 presuntos secuestradores y liberado a 184 víctimas. Y, por último, poner un alto a la corrupción en las instituciones de seguridad y procuración de justicia, donde, comentó el Presidente Calderón, se puso en marcha la Operación Limpieza, que tiene como objetivo desmantelar redes de corrupción sobre las cuales la delincuencia organizada encontraba cómplices dentro del aparato del Estado. “Para frenar a la delincuencia hay que sacarla de nuestra propia casa”, afirmó, e hizo un llamado a realizar este esfuerzo en todas las instancias de poder público y de Gobierno.

El Titular del Ejecutivo informó que durante esta Administración el gasto público orientado a la seguridad ha aumentado los recursos en un 118 por ciento en el Presupuesto de 2006 al 2009, ya que consideró que el Estado mexicano no puede estar limitado por la falta de recursos para enfrentar al crimen organizado. El Primer Mandatario dio un reconocimiento a los actores involucrados en el Acuerdo: al Poder Legislativo, que aprobó el Presupuesto de Egresos de la Federación para 2009, el cual asignará recursos a fin de fortalecer a las instituciones encargadas de la seguridad.

Al Poder Judicial que se comprometió a la implementación de acciones como el establecimiento de juzgados de control. También a los gobiernos estatales y municipales que hacen un esfuerzo, dijo, por depurar, fortalecer y dotar de mayores recursos a sus instituciones de seguridad. “La delincuencia no tiene color político y su combate no involucra simplemente intereses de parte, involucra el interés nacional y la mayor exigencia de los ciudadanos, por lo cual es un deber de Estado, de la autoridad, cualquiera que sea su origen”, abundó.

Enrique Peña Nieto en el Consejo de Seguridad:

El gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, reconoció avances en el combate a la delincuencia organizada, aunque aclaró que falta mucho por hacer porque “no se ha agotado la agenda de trabajo” y destacó la necesidad de mantener un esfuerzo coordinado entre los tres niveles de gobierno para mejorar el clima de seguridad pública en todo el país.

En consecuencia, sugirió contextualizar los índices de criminalidad en términos de densidad poblacional para que dicha información sea más efectiva y pueda dar datos fidedignos del estado que guarda cada una de las entidades federativas.

Al participar en la XXV Sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública que en ocasión de cumplirse los cien días de la firma del Acuerdo Nacional por la Seguridad, la Justicia y la Legalidad, realizado en el Salón Tesorería de Palacio Nacional, el mandatario mexiquense se congratuló de que entidades de la sociedad civil se estén ocupando de hacer no sólo encuestas, sino también una revisión real de la evolución que está teniendo el índice delictivo, a fin de medir objetivamente la situación actual y los avances que se vayan registrando para mejorar la percepción del clima de seguridad que se tiene.
Durante el evento, encabezado por el presidente Felipe Calderón, celebró que se haya reiterado el trabajo conjunto de los tres niveles de gobierno para asumir compromisos concretos en los ámbitos federal, estatal y municipal para realizar un esfuerzo de manera coordinada en el combate a la delincuencia organizada.

Ante el pleno del Consejo, Peña Nieto insistió en que las estadísticas deben considerar que el Estado de México y la capital del país, no por registrar altos índices de incidencia delictiva, son los de mayor inseguridad, “pues yo tengo muy claro que la información presentada debe de contextualizarse, porque si se mide el número de delitos solamente en forma dura y en términos absolutos, será inevitable que el Estado de México esté a la cabeza junto con el Distrito Federal”.