Cuautitlán Izcalli, Estado de México
Domingo 16 de Noviembre de 2008.
Al reunirse con las autoridades eclesiásticas en ocasión de la LXXXVI Asamblea Plenaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), el mandatario mexiquense externó su deseo de lograr un clima de respeto, cordialidad y colaboración “para que a final de cuentas logremos lo que todos buscamos: que los mexicanos vivan con mayor calidad de vida, dignidad y respeto constante y permanente por los derechos de los demás”.
Señaló que “estamos viviendo tiempos difíciles y complejos, agravados por la inseguridad pública, el clima de violencia que genera el tráfico y el consumo de drogas”, aunado a la situación económica que vive el mundo y que impacta al país. Destacó que “la crisis que hoy enfrentamos ni siquiera tuvo origen en nuestro país o en América Latina, sino que fue provocada por las economías más desarrolladas y más importantes del mundo”.
Peña Nieto, en presencia de más de 120 laicos, eclesiásticos y representantes de la sociedad civil, encabezados por Carlos Aguiar Retes, obispo de Texcoco y presidente de la CEM, manifestó que “esa es nuestra circunstancia y ese es el mundo que nos está tocando vivir”, por lo que insistió en que como colectividad, desde distinta trinchera, “debemos ser capaces de generar el mejor ambiente y el mejor entorno para el desarrollo colectivo e individual de cada mexicano”.
Compartió la inquietud que hay del gobierno del estado para de manera conjunta, en lo que es la misión que cada uno tiene, podamos modelar la sociedad en la que queremos vivir. “Hago votos porque este encuentro fortalezca y enriquezca las visiones y las acciones que debemos emprender respectivamente, comprometiendo la actividad de la institución que ustedes representan y por igual, reitero y comprometo la labor que como gobierno nos toca llevar a cabo”.
Previamente, al darle la bienvenida, Carlos Aguiar Retes, presidente de la Conferencia Episcopal, felicitó a Enrique Peña Nieto por cumplir la tradición de los mandatarios mexiquenses y además, fortalecer la relación que existe con la CEM, la cual tiene su sede más importante en la entidad.
“Estamos conscientes de sus múltiples ocupaciones y su importante labor, por lo que siempre lo tenemos en nuestras oraciones”, confesó y agregó que “la amistad y el afecto que le caracterizan con todos los obispos del país, han hecho que lo llevemos muy en el corazón”.
Acompañaron al gobernador, en la mesa principal, además de Aguiar Retes, Christophe Pierre, Nuncio Apostólico; José Luis Chávez, arzobispo de Antequera; Constancio Miranda Weckmann, obispo de Atlacomulco; Guillermo Ortiz Mondragón, obispo de Cuautitlán; José Leopoldo González, obispo auxiliar de Guadalajara y secretario general de la CEM; el cardenal Francisco Robles Ortega, arzobispo de Monterrey, y el cardenal Norberto Rivera Carrera, arzobispo primado de México.
También estuvo con ellos el secretario general de Gobierno del Estado de México, Humberto Benítez Treviño y el coordinador de Asuntos Religiosos, Roberto Herrera Mena.