La obesidad aumenta el riesgo para contraer el virus de Hepatitis C.

México, Distrito Federal
Miércoles 3 de Septiembre de 2008.

Las personas que padecen obesidad tienen más riesgo de infectarse con el virus de hepatitis C y mayor posibilidad de que se les complique y progrese a fibrosis, cirrosis, insuficiencia hepática o cáncer de hígado, que pueden llevar a la muerte, debido a tienen menores resultados en sus tratamientos.

Otros factores para facilitar la complicación de la infección por hepatitis C son el consumo de alcohol, la edad en el momento de la infección, la coinfección con VIH o hepatitis B, así como haberse sometido a un trasplante, tener diabetes mellitus u otra enfermedad que disminuya las defensas del organismo.

Vicente Madrid Marina, Director del Área de Infecciones Crónicas y Cáncer del Centro de Investigaciones sobre Enfermedades Infecciosas del Instituto Nacional de Salud Pública, explicó que la hepatitis C es una enfermedad que ocasiona inflamación del hígado y se adquiere por transfusión de sangre, drogadicción intravenosa, transmisión ocupacional y hemodiálisis.

Precisó que es una enfermedad que se cura en su etapa inicial, es decir, antes de que cause daños graves al hígado. Para ello hay terapia combinada con interferón pegilado y ribavirina. No obstante, el éxito de tratamiento depende de las características de cada paciente.

El principal problema de a hepatitis C es la falta de diagnóstico oportuno debido a que no se presentan síntomas en las etapas iniciales. Dijo que en los primeros seis a 12 meses después de la infección, 50% de quienes contraen el virus lo elimina de manera natural y es una fase conocida como hepatitis C aguda. Si persiste por más de 12 meses, el problema se considera crónico y rara vez se elimina sin tratamiento.

David Kershenobich, especialista en el tema, subrayó que en 10 a 20% de los casos de hepatitis C evoluciona a cirrosis y ya en esta fase, hay más probabilidad de padecer carcinoma hepatocelular, pero pueden tardar de 10 a 20 años, por lo que hay tiempo suficiente para hacer intervenciones oportunas y evitar su complicación.

En México, se estima que hay casi dos millones personas con hepatitis C, la mayoría de 35 años o más. En el mundo se calculan alrededor de 170 millones de casos, no obstante, al ser una enfermedad que no da síntomas en su inicio, un alto porcentaje lo desconoce.

El virus tarda de una a dos semanas para manifestarse en el organismo, de ahí que cuando una persona cree haberse infectado, se le deben hacer pruebas llamadas de PCR y repetirla a la siguiente semana. Los síntomas comunes son malestar general, fatiga, anorexia y en raras ocasiones piel amarilla.

La infección se presenta en cualquier momento, pero 30% la adquiere antes de los 20 años y 70% después de esa edad.